Cuatro colores imposibles
Cierta planta en la India que se da comer a las vacas produce una orina intensamente amarilla que fue usada como base colorante en diversos productos pictóricos; un insecto parasitario de las nopaleras fue utilizado como tinte púrpura desde época prehispánicas hasta la invención de las anilinas; un molusco del océano Pacífico, al ser excitado, expele una tinta púrpura; los saqueadores de tumbas no se conformaron con robar tesoros, usaron los cuerpos momificados para crear un tinte gris que más tarde fue conocido como momia y del cual abjuraron los pintores occidentales al conocer el origen de ese color.
Colores alquímicos
Los colores que aparecen en las distintas fases de la Obra Alquímica son emblemáticos de las diversas sustancias y regímenes en los que aparecen o intervienen.
Negro: Es el color de Saturno, emblema del Plomo de los Filósofos, dragón negro. Es el color del Caos o materia primera. Es también el color de la muerte, del Cuervo y de la Putrefacción, emblema del Azufre alquímico.
Blanco: Es el color de la Pureza, del Mercurio sublimado, indica la Luz. Los Caldeos con la voz "hur-heurim" señalaban lo blanco, lo puro, lo noble. El blanco es el color de la Piedra Blanca, que transmuta los metales en purísima Plata. Es el color del Régimen Lunar.
Rojo: Es el color del fuego, de la exaltación por el fuego sófico, de la piedra Roja que transmuta todo metal en oro. Por otra parte, es el símbolo de la volatilidad, el predominio del espíritu sobre la materia, es el jeroglífico del fuego sófico obtenido del espíritu primaveral que inunda los campos por las mañanas. Es el color del Régimen Solar
Azul: Es el color de Venus, es el color de la tierra en las ocasiones en que sustituye al negro, es el símbolo del cobre, emblemático del azufre alquímico.
Verde: Es el color del agua, y también de la segunda la Gran Obra. Aparece en el régimen de Venus.
Citrino: Color del Régimen de Marte.
Gris: Color emblemático de San Cristóbal, portador del Oro, y característico del Régimen de Júpiter, tercero de la Gran Obra.
Colores apocalípticos
En el Apocalipsis, los colores tienen un valor que ha sido de muchas manera interpretado así, el blanco simboliza la pureza y la victoria:
“Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos, como llama de fuego”.
“Alrededor del trono había veinticuatro tronos, y en los tronos ví sentados a veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas”.
“Los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, lo seguían en caballos blancos”.
El color negro simboliza la desgracia, la miseria:
“Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: «¡Ven!»
Miré, y vi un caballo negro. El que lo montaba tenía una balanza en la mano.
El rojo emblemiza la violencia:
Salió otro caballo, de color rojizo. Al que lo montaba le fue dado poder para quitar la paz de la tierra y hacer que se mataran unos a otros. Y se le dio una espada muy grande.
Así vi en visión los caballos y sus jinetes, que tenían corazas de fuego, zafiro y azufre. Las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones, y de sus bocas salía fuego, humo y azufre.
Otra señal también apareció en el cielo: un gran dragón escarlata que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas tenía siete diademas.
El verde amarillo o citrino representa la muerte:
Miré, y vi un caballo amarillo. El que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades lo seguía: y les fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra.
El púrpura –símbolo de nobleza e imperial para los latinos- es para los cristianos sinónimo de desenfreno:
La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, adornada de oro, piedras preciosas y perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación.
Los jinetes del Apocalipsis:
Caballo rojo, representa la sangre y la guerra.
Caballo negro, representa el hambre.
Caballo verde o amarillento, representa la muerte, o para otros la enfermedad.
Caballo blanco, representa para algunos la muerte, por el hecho de que vence siempre, pero para otros, por el color, por el hecho de que porta una corona16 y por el hecho de que los cristianos no creen que la muerte sea invencible, representaría más bien a Cristo (o a un jinete en su representación), haciendo referencia también a Ap 19:11-21, donde vuelve a aparecer el caballo blanco, con Cristo montándolo.
*Apuntes para un ensayo
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