Eustaqui Huitrón/ La República
En días pasados tuvimos la fortuna de tomarnos unos días de asueto. El destino elegido fue el estado de Oaxaca, su ya famosa escena cultural mezclada con historias bizarras e interesantes nos hizo decantarnos por su capital.
Al llegar nos percatamos que el mezcal estaba en boca de todos y en garganta de muchos, por lo cual nos decidimos a adentrarnos en el tema, primero localizando puntos de venta y después colocándonos hasta las manitas por 10 días consecutivos. ¿Suena a mucha diversión no? Pero realmente fue tarea ardua, difícil, precaria que nos costo más allá de tres días de cruda infinita, podría decir que parte de nuestra alma quedo atrapada en una botella de 750 ml de Papalometl.
En nuestras correrías nos topamos con quien tal vez es el personaje contemporáneo más influyente del mezcal: Ulises Torrentera. Accidente o planes del destino etílico Ulises nos presento una perspectiva bastante realista del mezcal, dejando a un lado mitología y leyendas urbanas, logramos comprender el gran auge de esta bebida y aprendimos a degustarlo con respeto y temor.
Ya entrados en materia, aprovechamos para hacerle una breve entrevista a Ulises, la cual se llevó alrededor de seis días, no por la complejidad ni la longitud de la misma, simplemente por que había momentos en que nosotros ya no podíamos hilar palabras al contrario de Ulises que mientras más bebía parecía mas lucido e irónico.
Al final encontrarán un glosario de términos que el mismo Ulises ha inventado y que pueden encontrar en su libro “Breve guía del mezcal”
-Hemos leído detenidamente tu blog, sinceramente y sin afán de ser exagerados nos sentimos identificados con él. Más en las partes donde se hablan de la ebriedad como estado creador, catalizador tal vez de algunas de las mejores obras literarias del siglo pasado. ¿Para ti la ebriedad moderada o inmoderada cómo influye en tu obra?
-Toda obra creativa es resultado de un estado ébrico, sin que necesariamente debas beber para crear. Es decir, la creación te conduce a un estado extático… embriagador. La creación, como el alcohol, sublimiza. Bebas o no, es necesario entrar a ese espacio para poder crear. Beber para crear no te conduce a nada, solo a balbucir en un escritor; a pintarrajear en un pintor; a desentonar en un músico… en dado caso, el alcohol solo es catalizador pero en exceso inhibe la creación.
-Entre los temas que podemos ver que te apasionan se encuentra el del mezcal. Recientemente parece haber un boom mezcalero lo cual ha ocasionado ciertas profanaciones al proceso artesanal que este conlleva. Eres un crítico de esta explotación a un producto prehispánico, ¿A qué crees que se deba esta situación, será solo un escape al tan saturado mercado tequilero?
-En principio el mezcal no es una bebida prehispánica aunque muchos quisieran verlo así, aún personas con un amplio curriculum académico. Pero es un deseo, donde no se han aportado pruebas concluyentes. Se ha tratado de forzar tal aseveración realizando pruebas para hacer mezcales con instrumentos, al parecer, precolombinos. Pero eso es justamente: forzar pruebas. De cualquier modo, efectivamente los predecesores de los mexicanos aportaron la materia prima y reinventaron el alambique, lo que implica una gran capacidad de adaptación de los pueblos mesoamericanos. No es poca cosa, por cierto.
Los mercados siempre buscan nuevos productos para explotar. El mezcal no puede quedar fuera de tal vorágine comercial y eso es precisamente lo que llamas boom, yo diría que un segundo boom aunque esté con mayor fuerza, empuje y promoción. El mezcal no puede desplazar al tequila por la simple razón de que el primero es una agroindustria y el segundo una industria altamente tecnificada. Cierto que algunos productores de mezcal pretenden competir con los tequileros pero también es un deseo porque ni tecnológicamente ni por razones culturales, agrarias (tenencia de la tierra), entre otros factores.
-Cuales sería los consejos para saber que se trata de un buen mezcal, es decir ¿Te debe poner pedo a la tercera copa, debes de ver cosas como magueyes místicos hablando cosas misteriosas, no te debes de acordar de nada al día siguiente, te debes convertir en un nahual?
-Como escuché en Ixtepeji, el proceso de embriaguez con el mezcal empieza con la primera copa que te convierte en mono: haces gracejadas y te vuelves chistoso; la segunda te hace un tigre: conquistador, peleonero: la tercera, un cerdo. Todas las bebidas saca afuera nuestro nahual. Supongo que el mío aflora después de tres cuartos de litro. La mejor forma para saber que estas tomando un buen producto es la constancia. La naturaleza, sabia, te lo indicará.
-Otro punto bastante interesante para nosotros es tu mención de lugares conocidos en la ciudad de Oaxaca, como el Kokis. Lugar de múltiples amaneceres de nuestro anterior editor, (Alejandro) así como de miles de historias. Sin embargo, la fama hace que estos lugares pierdan en ocasiones esa esencia de cantina de mala muerte.
-Una vez que llega el hombre blanco a tales lugares de rompe y rasga (como bien diría nuestro indispensable Armando Jiménez), los echan a perder. Para el caso del Kokis y otros a donde he llevado a gringos o chilangos, lo pervierten y malacostumbran a sus propietarios. Los convierten en lugares de culto y con ello, precisamente, lo desvirtúan. No queda otra cosa que buscar nuevos metederos… que siempre los hay.
-Hablando de lugares en Oaxaca, de lo cual imaginamos debes de saber más que nosotros, ¿Cuáles son las mezcalerías que deberíamos visitar en nuestra visita a la ciudad?, escuchamos nombres como Los Amantes, Cuish, entre otros.
-Solo tres pueden considerarse mezcalerías en sentido de que no únicamente ofrecen mezcal, sino variedad de éstos: Cuish, Los Amantes y La Mezcaloteca que si bien se dedican a dispensar mezcales, cada uno tiene una personalidad distinta y única. Hay, claro, cantinas que ofrecen mezcales y quizás sus ambientes sean atrayentes y sugestivos sin embargo carecen de la variedad de mezcales… qué se le va a hacer.
-¿Es cierto que en cualquier competencia de mezcal, aunque haya ganadores todos salen perdiendo? Te lo preguntamos porque en nuestra experiencia personal hemos visto síntomas de derrotas claras y contundentes.
-
En cuanto a mezcal se refiere, toda batalla ganada es pírrica y toda perdida una ganacia en saberes, experiencias y disfrutes, no importa que tan mal de halla ido.
-¿Existen realmente los mezcanáutas? ¿Podríamos hablar del mezcal como el acceso a otros mundos de la percepción?
-En cuanto te embarcas en un mezcotour te has convertido en un mezcanáuta. El alcohol, como otras drogas pueden llevarte a las puertas de la percepción pero solo si tienes sensibilidad y vocación podrás acceder, de lo contrarios solo serán un vulgar borracho.
-¿Alguna historia de un mezcólatra consumado?
-La estoy escribiendo, creo mi propia leyenda.
-Sinceramente aquí en la oficina somos unos mezcófagos, conquistadores de toda botella dentro de nuestro radar. ¿Es eso tan malo?
-
Es malo si no tienen mezcal. Propongan al municipio crear un mezconducto para evitar desabasto.
-Para terminar y no hacerla tan larga que ya hay que irnos por una medida de mezcal, ¿Dónde podemos adquirir tus libros?
Mándenme un correo y os haré mezcólatras: utorrentera@hotmail.com
Glosario o mezcabulario
Mezcólatra:Aquel que degusta el mezcal. Conocedor de mezcales.
Mezcófago:Aquel que engulle mezcal. Todos comenzamos siendo mezcólatras y terminamos como mezcófagos
Mezcónauta:Aquel que viaja en el mezcal, lo que sea que signifique eso y no se queda en el viaje
*Publicado en La República: http://larepublica.mx/index.php?option=com_k2&view=item&id=114%3Aulises-torrentera&Itemid=285
miércoles, 11 de enero de 2012
lunes, 2 de enero de 2012
Apropiaciones de espacios públicos
Las formas de apropiación de espacios públicos y privados son infinitas. Ante una autoridad débil, las personas se aprovechan de la situación para beneficio propio en detrimento del interés colectivo. Cuando es la autoridad quien se apropia de un bien, se le llama expropiación, lo contrario sería un auténtico robo a la comuna. Lo interesante de todo ello es que tal usurpación se da delante de todo mundo.
La apropiación también puede ser momentánea: como cuando el conductor estaciona su vehículo en lugares prohibidos o bien en doble fila. Los vendedores de jarcias y artesanías en el los mercados 20 de Noviembre y Benito Juárez colocan su mercadería fuera de sus establecimientos obstaculizando el paso peatonal.
En nombre de la ecología, la Fundación Harp Helú sembró árboles a lo largo de la avenida Juárez lo que provoca que personas de la tercera edad que usan sillas de ruedas, o bien quien lleva niños en carreolas no puedan pasar.
Lo más obvio y algo que hasta se ha convertido en “normal” es el caso de los puestos semifijos en prácticamente todo el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca. En vez de disminuir, se acrecienta en forma exponencial.
Pretender caminar en el Centro Histórico es una aventura. Los turistas quedan sofocados ante tal espectáculo y las negociaciones que pagan impuestos, renta, servicios públicos (iluminación, tenencia, barrido, etcétera), Seguro Social, ven mermar sus utilidades frente a quienes pagan a sus líderes que a su vez reparten dineros a funcionarios municipales.
Pero más allá de tal práctica, siempre denunciada y nunca solucionada por la autoridad municipal en turno, hay otros casos de apropiaciones que resultan sorprendentes y francamente escandalosas.
Es el caso de los siguientes ejemplos:
En la calle Los Pirus esquina calzada de La República, detrás del ADO, se encuentra una negociación que ha ocupado el jardín público como estacionamiento particular. Su propietario decidió modificar el espacio, construyendo rapas para acceso de vehículos. Con todo cinismo, colocó un anuncio para ofrecer el estacionamiento solo a sus clientes.
Más abajo, sobre la misma calzada, esquina con la calle Refugio, se encuentra otra negociación que vende motocicletas. El propietario, diariamente, ocupa el jardín como exhibidor para su mercancía.
En la avenida Independencia, en la bifurcación que se hace después de la calle Leandro Valle, un prestigioso médico legista y catalogado como uno de los cien sabios del mundo, instaló tubos y cadenas en la “cuchilla” frente a su casa, convirtiendo ese espacio peatonal en estacionamiento privado.
El propietario del hotel El Marques del de Valle, siendo funcionario municipal decidió cercar el portal y dejarlo solo como espacio exclusivo de sus clientes. Por lo menos los otros establecimiento del mismo ramo y en los diferentes portales, permiten el paso de transeúntes.
Hoy, en la ciudad de Oaxaca, cualquiera puede apropiarse de un espacio público.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)